Estamos muy cerca de llegar a los 50 artículos y muy cerca de llegar al primer año en este Blog, sinceramente aprendí mucho en estos meses y aprendo todos los días, creo que esa es una de las claves en la vida, ser un aprendiz de por vida, pero siento que es momento de generar algún cambio en mi página, en como comunico las cosas, en como lo muestro al resto de las personas, durante este tiempo siento que aporte valor para muchas personas y estoy preparándome para un cambio.
En este artículo, quiero hablarles sobre algo que me ha estado rondando la cabeza últimamente: el desafío de generar cambios en nuestras vidas. Sea cual sea el ámbito en el que nos encontremos, el cambio siempre conlleva sus propias dificultades y requerirá de nuestra determinación y esfuerzo para superarlas.
Nuestro cuerpo y cerebro son INCREÍBLES. Han evolucionado enormemente en los últimos miles de años y creo firmemente que continuarán haciéndolo en el futuro, aunque es probable que no estemos vivos para verlo. Pero hay algo que realmente logramos y no nos damos cuenta: somos máquinas muy eficientes en todo lo que hacemos. Nuestro cerebro y nosotros mismos intentamos gastar la menor cantidad de energía posible en muchos aspectos de nuestra vida. Por ejemplo, ya no pensamos en cómo cepillarnos los dientes, ni tampoco pensamos en cómo cortar la comida. Menos pensamos en dónde está la pasta de dientes ni dónde están los vasos para tomar agua. Si seguimos más allá, tampoco pensamos por cuál camino ir al trabajo, ni tampoco nos detenemos a pensar cómo hablar con otra persona. Hay millones de ejemplos que les puedo dar, pero seguro que entendieron a lo que voy: buscamos la eficiencia. Y eso, por un lado, es genial. Pero por otro, sabemos que quizás no tanto. Por eso nos cuesta tanto el cambio, y aquí les dejo algunos puntos que me parecen claves y que son grandes barreras para cambiar:
El miedo al desconocido es una de las barreras más comunes para el cambio. Nos aferramos a lo familiar por temor a lo nuevo, a lo desconocido. Reconocer y aceptar este miedo es el primer paso para superarlo. Recordemos que no hay errores, solo aprendizajes en este proceso de crecimiento personal.
Nuestro sesgo hacia la gratificación inmediata puede sabotear nuestros esfuerzos de cambio. Preferimos las recompensas instantáneas a largo plazo. Es crucial comprender que el cambio real lleva tiempo y esfuerzo, y que las recompensas serán más gratificantes a largo plazo.
#Procrastinación: Acción Ahora
La procrastinación es el enemigo del cambio. Para avanzar, debemos actuar ahora, incluso si se trata de la acción más pequeña. Postergar solo nos aleja de nuestros objetivos. Los cambios comienzan con pequeños pasos, pero siempre hoy, nunca mañana.
La falacia de la planificación perfecta nos hace creer que todo debe salir según lo previsto. Sin embargo, la vida es impredecible y llena de sorpresas. Debemos ser flexibles y estar dispuestos a adaptarnos a medida que avanzamos hacia nuestros objetivos.
En resumen, para generar el cambio y avanzar hacia una vida que NOSOTROS ELEGIMOS, debemos aceptar lo desconocido, comprender que las recompensas pueden no ser inmediatas, pero valdrán la pena a un plazo más lejano, y entender que el cambio comienza con pequeñas acciones hoy, junto con un plan flexible y adaptable. Es fundamental que el impulso de cambio provenga desde nuestro interior, de manera auténtica y no forzada. Recordemos que la vida es única y que el tiempo pasa volando. No dejemos para después lo que podemos hacer hoy.
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