En este artículo, quiero hablar de algo distinto, alejándonos un poco de la típica inspiración que intento transmitir porque hoy quiero tocar un punto que merece nuestra atención y precaución.
En las redes sociales, se ha vuelto cada vez más común ver a la gente sumergiéndose en baños de agua helada, usando cubetas llenas de hielo, ¿no? Parece que la meta no es solo aguantar unos minutos bajo el frío extremo, sino más bien el hecho de que se vea genial en Instagram. También noto muchas técnicas de respiración, meditación, dietas extravagantes, y desafíos varios.
La realidad como todos saben es que las redes sociales nos muestran lo que queremos mostrar, ¿verdad? Publicamos sobre lo maravilloso que es sumergirse en agua fría, lo beneficioso de ciertos métodos de respiración o cómo la meditación nos transforma. Pero, ojo, no siempre significa que estamos realmente aplicando esas cosas en nuestra vida. Ver a alguien haciéndolo no garantiza que lo estén haciendo en serio.
¿Qué quiero decir con todo esto? Claro, todos tenemos la libertad de mostrar lo que nos plazca en las redes, generalmente las cosas lindas o positivas. Pero la realidad es que no deberíamos compararnos con esas personas. Sumergirse una vez en agua helada no va a cambiar tu vida, créeme. Tampoco vas a lograr mucho probando una técnica de respiración X una sola vez y publicándolo en tus redes. ¿Y qué tal seguir una dieta específica si no la mantienes a largo plazo?
No quiere decir que las redes son malas, al contrario, en lo personal me ayuda mucho para mostrar mi trabajo e interactuar con muchas personas. Todo depende el uso que le damos.
Pero creo que aquí está lo interesante: en lugar de solo mirar y compararnos con esas personas, ¿por qué no tomar lo que nos llama la atención y profundizar? Seamos aprendices constantes, dejemos de compararnos y probemos esas cosas en nosotros mismos. Todos reaccionamos de manera diferente, así que usemos eso a nuestro favor. Investiguemos, tengamos curiosidad por el tema. Con más conocimiento y poniendo en práctica las cosas de manera consistente, podemos lograr cambios significativos.
Nadie ha transformado su vida por hacer grounding una vez, ni por trabajar la respiración una sola vez. Bañarte con agua fría una vez no te dará superpoderes. Este artículo es básicamente para que tomemos consciencia de no caer en la trampa de las redes sociales. Usemos lo que vemos como un punto de partida, investiguemos sobre eso y veamos si realmente aplica a lo que queremos lograr en la vida.
En un mundo obsesionado con las apariencias, la verdadera transformación se encuentra en vivir más allá de los filtros digitales y los likes. No se trata solo de mostrar, sino de experimentar, aprender y crecer de manera auténtica.
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