Se termina el año 2023, y reflexionar sobre este periodo es bastante usual cuando finaliza el año y muchas veces nos encontramos con una constante en nuestras vidas: la tendencia a postergar. ¿Cuántas veces nos hemos dicho a nosotros mismos, "lo dejo para después"? Ya sea un mensaje de cumpleaños que lo dejamos para después que luego nos damos cuenta que lo terminamos mandando el día después del cumpleaños, una reunión con un amigo/a, o el inicio de un nuevo proyecto personal, la costumbre de posponer parece estar arraigada en nuestra rutina diaria.
Muchas veces, al reflexionar sobre el pasado, nos encontramos cuestionándonos decisiones no tomadas, oportunidades desaprovechadas y hasta acciones que, a pesar de nuestro esfuerzo, no salieron como esperábamos. Esta autocrítica es algo natural en nuestra naturaleza humana, y todos hemos experimentado esos momentos de autorreflexión.
Creo que todos, en mayor o menor medida, compartimos este sentimiento. Es algo más común de lo que imaginamos
Invito a cada lector a que, al leer estos artículos, no solo se identifiquen con las reflexiones, sino que también se animen a hacer algo al respecto (no lo dejen para "despues").
Cuantas veces nos pasa de que hablamos con algún amigo que hace mucho tiempo que no se ven y hablan de juntarse y simplemente se patea para más adelante hasta que llega un punto donde no se dan cuenta y pasan MESES desde la última vez que se juntaron. Cuantas veces nos pasa de que queremos comenzar hacer algo por nosotros mismos y nos decimos semana tras semana “lo hago luego”, “luego averiguo por donde comenzar”, muchas de estas frases suceden a menudo.
Pero, ¿qué tal esas pequeñas cosas cotidianas que, sin que nos demos cuenta, relegamos al siempre evasivo "luego"? Cuántas veces dejamos para después ese mensaje que queríamos enviar, esa llamada que pensamos hacer, o incluso ese proyecto que siempre quisimos empezar. Nos sumergimos en la rutina, prometiéndonos a nosotros mismos que "luego lo haré". Sin embargo, es momento de dejar de lado, aunque sea por un instante, esa sensación de postergación.
Todos sabemos que la vida vuela, los días desaparecen, las semanas se van volando y los años parecieran que pasan cada vez más rápido. Pero lo que no se puede detener es el tiempo. Cada día que pasa es un día menos de vida, una realidad que debemos aceptar. Es fundamental que reconozcamos estas pequeñas postergaciones y nos preguntemos: ¿Realmente necesitamos esperar más para actuar?
Es momento de dejar atrás esa sensación de dejar las cosas para después y aprovechar el tiempo presente. Utilicemos este 2024 para desafiar el hábito de postergar, para hacer cosas que antes siempre quedaban en el plano del "lo hago después".
Mandar un mensaje de cumpleaños en el momento exacto, hacer una transferencia para saldar una deuda pendiente, o dar el primer paso hacia una meta personal: estas son acciones simples que pueden tener un impacto significativo en nuestras vidas. Al realizarlas en el momento, eliminamos la carga de la procrastinación y nos acercamos un paso más a nuestros sueños.
Ahora que hemos reflexionado sobre la trampa del "lo hago después", es el momento perfecto para explorar algunas ideas prácticas que pueden ayudarte a desafiar esta mentalidad y actuar de inmediato:
Agenda Diaria de Pequeñas Acciones: Crea una lista diaria de acciones pequeñas y realizables. Al abordar tareas de manera incremental, desvanecerás la sensación de abrumo y evitarás dejarlas para después.
Compromiso Público: Comparte tus metas y proyectos con amigos, familiares o en redes sociales. La responsabilidad social puede ser un fuerte motivador y te ayudará a evitar el aplazamiento.
Visualización del Éxito: Imagina el resultado exitoso de tus acciones. La visualización puede convertirse en un poderoso impulso motivacional para actuar en el presente.
Recordatorios Constantes: Utiliza recordatorios visuales o mensajes en tu entorno para mantener viva la conciencia de tus objetivos. Un simple post-it en tu escritorio puede ser un recordatorio efectivo.
Establece Plazos Realistas: Divídelo todo en plazos realistas y específicos. Al hacerlo, te comprometes a alcanzar tus metas en un marco temporal concreto, reduciendo la tendencia a postergar.
Celebración de Logros Pequeños: Celebra tus éxitos, incluso los pequeños. Reconocer tus logros te dará el impulso necesario para seguir avanzando.
Este nuevo año, propongo desafiar la tendencia de dejar las cosas para después. Aprovechemos cada día como una oportunidad para avanzar hacia nuestros objetivos. Ya sea estudiar, emprender, mejorar la salud o embarcarse en una nueva aventura, hagámoslo ahora. No permitamos que el "lo hago después" gobierne nuestras decisiones.
Este artículo busca inspirar a cada lector a adoptar una mentalidad de acción inmediata, dejando atrás la tendencia de postergar. Al cambiar este hábito, podemos construir un camino más efectivo hacia el éxito y la realización personal.
3 Preguntas para Reflexionar:
-¿Cuántas oportunidades se nos escapan por postergar acciones simples en nuestras vidas?
-¿Qué impacto tendría cambiar el hábito de dejar las cosas para después en nuestro progreso personal?
-¿Estamos dispuestos a aprovechar el presente para construir un futuro más pleno?
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